Recientemente tuve el placer de compartir un directo de Instagram con mi amiga y compañera de filosofías compartidas Ana Samper de Orden y Concierto.
El tema a tratar fue la relación o no entre Orden y Organización, pensando que ambos conceptos en un principio van por separado y queríamos conversar al respecto para ver qué salía. Durante la preparación de este directo, encontramos un post de Laura Sastre de Mente Extendida, que nos ayudó también a reflexionar.
Pues bien, como en toda reunión que se precie, o toda conferencia o charla de la que se quiera aprender algo, hago mi resumen de conclusiones aprendidas tras esta resolutiva media hora.
A veces, de ratitos breves y de pequeñas conversaciones se obtienen grandes y firmes conclusiones.
Mis diez conclusiones
- Sin organización no hay orden. Si hay orden, hay organización.
- Si la organización o el orden es muy personal, y no es compartido, puede dificultar en lugar de ayudar. Se ha de extrapolar al resto de las personas que te rodean.
- Tu orden no tiene por qué ser el de los demás
- En el proceso de ordenar zonas de niños, es importante implicarles en el proceso para que colaboren en la elección de qué sitio es el adecuado para sus cosas.
- Hay que dar un lugar a las cosas al igual que hay que dar un lugar (=clasificar) en la organización de las tareas.
- Este confinamiento ha dado lugar a la necesidad de ordenar
- El desorden y el orden están relacionados directamente con los procesos de cambio y hay que aceptarlos.
- El orden no es estático y la organización tampoco.
- La revisión es importante tanto en el orden de espacios físicos como en la organización de tareas.
- Hay que ceder paso al cambio de rutinas que no funcionan, con nuevos procesos tanto de orden como de organización para poder avanzar y mejorar en el bienestar
Mi conclusión final
Los conceptos orden y organización funcionan perfectamente juntos y es necesario que lo hagan. Aunque para mi sigue prevaleciendo la organización. Y una persona organizada, como es mi caso, no tiene por qué ser ordenada (como es también mi caso ;-).
Pero sólo por conseguir el bienestar que produce, y tener la sensación de que todo encaja, no dejará de aprender para completar esa faceta.