Tras un desayuno buffet bastante aceptable en el hotel, (excepto el café, fue imposible tomar un café medianamente bueno ninguno de los días, bueno sí, en el Museo de Historia Natural y en Hyde Park..), nos disponemos a coger DLR y metro para llegar al Madame Tussauds. Teníamos las entradas ya sacadas con anterioridad, y con hora de entrada (un pack junto con el London Eye, se pueden encontrar en la página web), y como llegamos bien de tiempo, aprovechamos para tomar un bocado ya que la cosa tenía pinta de salir bastante tarde de allí. Muy cerca está el Museo de Sherlock Holmes, lo vimos por fuera solamente, los niños no son muy fans del personaje, así que tampoco teníamos previsto entrar, aunque no me importaría ir en otra ocasión.
Está lloviendo bastante así que nos viene genial que se hiciera la hora de entrar al Madame Tussauds. Yo no tenía muy claro si nos iba a gustar el museo, ya que he estado en alguno por España y, la verdad, no me han llamado mucho la atención. Pero este no tiene nada que ver, está muy bien ambientado, las figuras muy logradas, un cine 3D espectacular, y en ese momento había una exposición especial de Star Wars.
También hay una zona del terror, por si alguno se anima, avisan antes de pasar por si estás embarazada, sufres del corazón y demás cosas a tener en cuenta. Los niños y yo esperamos a mi marido a la salida de esa parte del museo…
Por supuesto hay tienda… En general, una experiencia recomendable, sobre todo si vas con niños.
Al salir, estaba lloviendo bastante y teníamos hambre (consejo: la visita del museo puede durar dos horas tranquilamente, así que según a la hora que vayáis, controlar el tema de las comidas). Nos decidimos por un Subway, que con el inglés, al principio fue un poco de lio porque no habíamos estado en ninguno en España tampoco, y no sabíamos cómo funcionaba. Pero todo salió bien. Curiosidad: rellenando una encuesta que había en un enlace que ponía en la parte de atrás del ticket, te regalaban una galleta gigante en tu próxima visita, así que claro, tuvimos que rellenarla 😉
De allí cogimos un autobús hasta la estación de Paddington, en busca de la figurita del osito, era otro de nuestros objetivos, les encantó la película. La estación era muy grande y era como encontrar una aguja en un pajar. La gente a la que le preguntamos no tenía mucha idea de dónde estaba, hasta que nos ayudó un chico que parecía trabajar en la estación, de mantenimiento.
Les hizo mucha ilusión encontrarlo.
Seguimos nuestro paseo hasta Hyde Park (esa tarde habíamos quedado con unos amigos con los que coincidimos en las fechas de viaje, lo cual fue una sorpresa para los peques).
Preciosa tarde relajante, con café bastante aceptable de sabor de y de precio en cafetería del mismo parque, en mesa de madera junto al lago, y con sol.
Paseando vimos algunas de las 90 placas que forman parte de la ruta en memoria de Diana, que atraviesa 11 kilómetros a lo largo de cuatro parques (St James, Green Park, Hyde Park y Kensington Gardens). Las placas tienen una rosa grabada en su interior.
Al final del parque se encuentra el Palacio de Kessington, residencia de Diana tras su divorcio con el príncipe Carlos.
Empezaba a anochecer, así que salimos hacia el barrio de Kesington (casas impresionantes) y cogimos un autobús que nos llevó hasta Harrods, un mundo a parte… (Consejo: llevar las mochilas delante para no dar ningún golpe a nada, si no lo haces tú, te lo recordarán los de seguridad, yo pensé «qué amables, es para que no nos roben si llevamos la mochila detrás..», pero los demás adultos que me acompañaban me hicieron caer en la verdadera razón…
Allí otro recuerdo a Lady Di y a Mohamed Al Fayed, bonito pero triste a la vez.
Hora de cenar, nos dirigimos hacia China Town, en el Soho, a un restaurante japonés que los de Tour Londres, le habían recomendado a mis amigos, grandes chicos (consejo: no dejes de hacer una ruta con ellos si puedes, son en español, y tienen muchas rutas gratis, las van anunciando en Facebook).
El restaurante se llama Misato, y si no vas a propósito, no te llama la atención de entrar para nada, puesto que no es nada llamativo desde fuera, pero la comida está riquísima y el precio genial.
Y ya tenemos otro día más, a dormir.
Planificación inicial:
Día 2 – miércoles
Madamme Tussouds, casa de Sherlock Holmes, Paddington Station, Hyde Park (Speaker’s Corner, Serpentine Gallery, Kessington Palace), Harrods (monumento homenaje a Lady Di con hijo de Al Fayed), Paseo por Kessington
Resultado de planificación: clavado, y añadimos el restaurante japonés 😉