Todos los finales de año se tiene la misma sensación: parece que lo que no hayas hecho ya, no lo vas a poder hacer nunca más.
Pero sólo es el fin de 2020, no se acaba el mundo…o eso espero. Aunque yo ya me creo cualquier cosa. Como dice un amigo, si ahora me dicen que hay que encerrarse en casa porque el virus ha transformado en zombis a la gente y van por la calle, yo me lo creo.
Pero con un 99’999% de posibilidades, los días van a continuar después del 31 de diciembre del 2020, y vamos a poder seguir con nuestros planes, y seguir con nuestras tareas, aunque no hayamos acabado todo lo pretendíamos.
Lo que sí es cierto es que es bueno zanjar algunos temas, porque psicológicamente es tranquilizador. Sobre todo sin son temas relacionados con asuntos con los que te has comprometido acabar, asuntos con tus clientes por ejemplo. Aunque si has prometido mucho a mucha gente, o has prometido más cosas de las que podías abarcar, puedes elegir entre explicar que no llegas y disculparte, o esforzarte por lograrlas.
Y por supuesto, aprender a no prometer cosas que no puedes cumplir. Porque como siempre digo, el cumplir tus compromisos reafirma la confianza de la gente en ti, y se transforma en fe ciega.
En cuanto a los compromisos contigo mismo, no te fustigues si no has conseguido todo lo que te has propuesto. Quizá las circunstancias no han sido las propicias, pero tranquilidad. Piensa en por qué no lo has logrado sin autocastigarte demasiado. Replantea los objetivos o el método para conseguirlo, pero no decaigas ni tires la toalla si lo que te habías propuesto es importante para ti.
Bajo mi humilde perspectiva, te doy varias pautas para evitar que acabes el año con ansiedad. Como siempre, son cosas que aplico en mi vida, y no me va mal.
- Acaba y céntrate en los asuntos en los que te has comprometido.
- Si no puedes cumplir compromisos, explícalo y pon una nueva fecha realista.
- Lo que no es urgente ni hay compromiso para hacer, anótalo por ejemplo a partir del 10 de enero, si lo consigues antes, eso que te llevas. No lo tengas como «pendientes» para estas dos semanas, sino sólo te va a provocar más ansiedad.
- Prácticas útiles de cara al futuro:
– aprende a controlar el tiempo de tus tareas: te ayudará a saber cuánto tiempo necesitas para realizarlas y así poner fechas de cumplimiento realistas
– aprende a saber dividir los grandes proyectos en pequeñas tareas: será un regalo para tu fuerza de voluntad y tu disciplina. Provocará que tengas pequeños logros y como consecuencia, volverá tu motivación y tu creatividad.
– no te acostumbres a vivir «apagando fuegos«: no puedes llegar a todo a última hora y corriendo. Aunque llegues a tus objetivos así, no es la mejor forma. No es bueno para tu salud mental ni para la salud mental de los que te rodean, porque sólo va a provocar ansiedad y tensiones. No compensa cumplir objetivos siendo bombero de urgencia, planifica y organiza. Tu entorno te lo agradecerá.
Feliz fin de año 2020.