Anoche vi una película, creo que la vida la puso en mi camino… Se trataba de un hijo y su padre, y toda su generación anterior, que tenían el don de poder viajar en el tiempo con tan sólo meterse en cualquier armario y elegir a qué momento de su vida querían ir. Su padre le explica que cada uno lo puede utilizar para el fin que quiera, él lo había usado para leer y releer todos los libros que había podido. Y su hijo lo ve una oportunidad para usarlo en la búsqueda del amor de su vida.
Le viene genial, porque cuando conoce a la chica perfecta, puede decir la frase perfecta para enamorarla ya que cada vez que se daba cuenta de que había metido la pata en alguna conversación, se iba a un armario, volvía al momento exacto antes de esa conversación, y repetía la escena, pero de forma perfecta para que todo saliera bien (algo que seguro que todos hemos deseado poder hacer en algún momento).
Todo le estaba funcionando bien, incluso pudo arreglar situaciones que iban al fracaso seguro, suyas y de algún amigo…
Pero conforme va avanzando su vida, ocurren cosas que le hacen darse cuenta que no se pueden evitar que hayan pasado, aunque se meta en el armario, y que lo que queda es intentar afrontarlas y buscarles solución, o simplemente aceptarlas.
Es una gran lección de vida. Cuántas veces hemos deseado poder borrar algún momento de nuestra vida, o poder rebobinar para no fastidiarla. Y no nos damos cuenta de que si no hubiera ocurrido eso que nos parece tan terrible o tan imperfecto, no nos hubiera ocurrido después algo maravilloso. O no, o simplemente no nos ha ocurrido nada maravilloso, pero nos ha hecho madurar y aprender.
Y que la vida es así, cosas buenas y malas, y no hay que tener miedo a las malas, o a equivocarse, porque existen las palabras, y existen las formas siempre de arreglarlas. Y si no se pueden arreglar, tenemos que ser fuertes, aceptar, asumir, perdonar, pedir perdón, luchar, rectificar, ayudar, disfrutar, pasar página,… y continuar. Sobre todo continuar. La vida se pasa demasiado rápido y en lugar de desear volver atrás, lo que hay que hacer es no perder ni un minuto en la autocompasión, en quejarse, en el enfado, en el rencor, en tener miedo, en la tristeza… Todo eso nos consume vida.
Métete en el armario y empieza de nuevo hoy.
Feliz semana.
Cuando eres joven te aterra el meter la pata, equivocarte y que los demás no te acepten pero gracias a pegarte esas «osti..» es como aprendes y maduras. Aprendes a llevar las frustraciones y a aprender de tus errores
Me encanta tu reflexión
Un beso
Gracias, me alegra que te guste.