Hoy lo tenemos claro, nada de dar paseos por Lisboa por la mañana a pleno sol. Directamente metro hacia Parque de las Naciones (escenario de la Expo de Lisboa de 1998), al Oceanário. A los niños les gustó muchísimo, nosotros ya lo habíamos visto hace algunos años. Todo gira en torno a una zona “pecera” gigante en el centro, y alrededor se van mostrando las especies de los distintos océanos en un recorrido circular, en varios pisos. Observación: ¡se puede pagar con Visa!
Tras verlo todo tranquilamente, nos dirigimos al Centro Comercial Vasco de Gama , está a unos pocos metros, en el mismo Parque de las Naciones (como veis, hoy vamos buscando fresquito todo el tiempo ;-)) Comimos en un Pizza Hut, tipo restaurante, muy chulo (aunque nada comparable al de Londres…) Tras un café y dar una vuelta por las tiendas, pensamos adelantar parte de la planificación del día siguiente e ir al Barrio de Belem por la tarde. Esta vez cogemos un autobús, y así aprovechar para ver la ciudad. Nos bajamos cerca del Monasterio de los Jerónimos, no lo vimos por dentro, sólo visitamos la iglesia, preciosa, y llena de historia.
Muy cerca se encuentra el Monumento de los Descubrimientos, fue una pena que estaba cubierto de andamios por su remodelación. Pero aún así es impresionante. Las vistas desde allí del puente y del Cristo Rei a lo lejos también lo son.
Está atardeciendo, así que vamos hacia la Torre de Belem. Vamos preparados con unos bocadillos y bebida, para cenar viendo esconderse el sol desde un banco frente a la torre. Es un lugar precioso, y aunque no entramos a la Torre porque no llegamos a tiempo, la pudimos disfrutar viéndola en ese marco de agua, cielo enrojecido y tranquilidad.
Habíamos visto en un programa cultural que cogimos en la Oficina de Turismo, que esa noche, había un concierto de la Orquesta Joven de Canada (National Youth Orchestra Canada) en el Festival de Música de Lisboa, en el Centro Cultural de Belem (Consejo: si vas a Lisboa, aprovecha para ver la programación). El concierto era a las 21:30, llegamos un poco tarde, pero vamos a ver lo que hay, si no se puede entrar no pasa nada. Cuando llegamos había un grupo de azafatas en la puerta, y al vernos, nos indican que si nos esperamos al momento de los aplausos, entre pieza y pieza nos pueden dejar pasar para que nos sentemos en las filas de atrás. Así que eso hicimos. Parecía que nos estábamos colando en un mega concierto. Fue toda una experiencia, nos gustó mucho.
Tras acabar, cogimos un tranvía que nos llevó junto a Plaza de Comercio y así ver la plaza de noche, precioso. Y aún nos dio tiempo a dar otro paseo en el 28. Día completo y agotador de nuevo, pero contentos por todo lo que hemos disfrutado.
PLANIFICACIÓN INICIAL DEL DÍA 4 – PARQUE DAS NACIONES
Oceanográfico
Teleférico
Resultado de la planificación: como no sabíamos lo que íbamos a tardar en el Oceanário no nos pusimos muchas expectativas… Así que el día ha sido bastante aprovechado, y por supuesto ha cambiado un poco el día de mañana. El teleférico no nos ha llamado la atención cogerlo.